HITO PARA LA INDUSTRIA DE LA CULTURA
Una de las innovaciones, es implementar estaciones o micro escenarios a diferentes radios, el más cercano al director está a 15 mts., desde el punto centro, en que estará el director de la orquesta y a la primera estación. Son 10 estaciones, que crearan una evolvente del círculo, en la sala y la música fluirá por todo el entorno del director, y el público se integrara con la orquesta, en todo lo que es el recinto.
Generando una música más descriptiva, integradora, permitirá concitar el interés por la música clásica, docta, a todos los estratos sociales y edades sin importar razas, idiomas, nacionalidades, etc.
Es colocar el universo en una sala y escuchar lo que de ahí fluye a través de sus diferentes elementos, ubicado en los puntos más diferentes de la sala principal, y que por medio de los instrumentos musicales mostrar al mundo lo que hemos perdido. Por ejemplo; como imaginó la “Obertura de Guillermo Tell” de G. Rossini, el “Vuelo del Moscardón” de Rimsky Korsakov, o la Obertura de 1812 de Tchaikovsky, Cada uno de estos compositores, está inmerso en un universo y nada es plano en ese universo, incluso al colocar sus notas en el pentagrama sus mentes tienen la imagen de ese universo.
Estos pequeños escenarios, son de un área de 20-30 mts cuadrados, donde se ubicará los músicos instrumentales según sea la exigencia de la obra a interpretar, por ejemplo, en otro lado estará el segundo violín, otra zona será; de los vientos, pianos, etc., la distribución será proporcionada por el director y dependiendo que se desea interpretar.
El público siempre estará en posición con vista al director general de la orquesta, es decir, todas las miradas convergen en el director.
Cada micro escenario, cuenta con un sistema de micrófonos, permitiendo así guardar para; manipular crear, grabar las piezas musicales de la mejor forma. Para así reproducirlas para las diferentes aplicaciones, por ejemplo para aplicarla en las películas de cine. Brindando al cine mejores resultados, para simbolizar o resaltar determinadas escenas. Para mezclar, o potenciar sensaciones etc.
Mientras los espectadores, dependiendo de sus ubicaciones, sentirán la armonía de las voces del coro en sus espaldas, o en su costado; derecho, u otros en su lado izquierdo, al igual que de una parte alta pueden dar sus notas unos triángulos o de un piano que dialoga con otros de la planta baja, etc. etc.
Todo esto, permite una recepción fácil de la música, por parte de una sociedad que se sentiría muy equilibrada a la hora de sumirse a las partituras presentadas por los más diversos directores, donde cada director, será muy diferente en su estilo de presentación, muy diferente de lo que tenemos hoy, es decir, un Vuelo del Moscardón de Rimsky Korsakov, o la Overtura de 1812 de Tchaikosvky, o una Opera como Aída de Verdi, y tantas otras de los genios creadores de éste género, después de esta presentación que además será la prospección, nada será igual, es decir, la música clásica será buscada por todo tipo de espectador, al igual que las óperas, ballet, música popular, etc.
Cada director, permitirá con su batuta dar vida a los más grandes músicos de todos los tiempos, permite que cada uno de estos directores pueda entregar a su público, la expresión musical tal como fue concebida por su autor. La diferencia será percibida por el espectador, y es ahí donde está la mano, la batuta, la genialidad del director. Lo que obligará a cada fantasma ya sea de; Beethoven, Stravinsky, Borodin y tantos otros, que por fin, se regocijaran en lo que ellos siempre pensaron que es la forma natural de entregar la música y a todo tipo de espectador. Porqué los grandes músicos, saben que es una expresión del alma, propia del humano sin importar su condición social.
También nace la escenografía digital, debido a la configuración física del recinto, es imposible hacer una escenografía sólida, perdería una parte del espectador sin la visión del conjunto presentado. Por tal motivo, se realizan en forma digital la que puede ser apreciada en cualquier punto del Edificio, dando más agilidad a la presentación de la ópera.
Generalmente, no se piensa que la música pueda producir niveles de ruido comparables con los de cualquier otro ruido laboral. La exposición de los músicos de orquesta sinfónica a largos periodos de ensayos y actuaciones los coloca en situación de riesgo de pérdida de audición permanente que, si para cualquier persona tiene importantes consecuencias, tanto más para aquellas cuya buena audición representa su fundamental herramienta de trabajo. En un escenario habitual, existe un punto donde su nivel máximo es de 125 decibeles." ¿Quién se preocupa de ese pequeño gran detalle?
Esta innovación genera ventajas para los músicos: permite que por efecto de distribución de los instrumentos, favorece restando decibeles en las áreas. En los teatros antiguos el escenario era el que soportaba la sumatoria de los decibeles generadas por los instrumentos.
Recientes estudios muestran que la incidencia de pérdidas de audición por exposición al ruido en músicos clásicos es significativa.
Ésta distribución de los instrumentos musicales, permite un alcance de decídeles de característicos de salas para ensayos individuales. Que son por el orden del rango 80-100 decibeles.
Ventajas para los espectadores: que en distribución sonora es proporcional en el recinto.
Los espectadores pueden ubicarse según sus gustos, por sonidos de instrumentos, y dependiendo de la distribución que haga el director de la sinfónica.
Ventaja para los directores de Orquestas: es que cada uno pude poner su sello, de acuerdo a su sentir musical, y generar una distribución particular de los instrumentos, sin la rigidez que determina el antiguo esquema. Ahora se dará volumen y movimientos a sus direcciones.
Donde por primera vez el concepto de música estará muy arraigado al efecto de las musas, que inspiraron a los grandes compositores y ahora a nuestros directores.
También nacerán los compositores musicales, llevados por este desafió que puedes poner música a cada párrafo de la vida en los más diversos pasajes.